La gente debe respetar a la gente.

 20 de Marzo de 2024. Hola, estás en el camino de la verdad, el camino de la salvación. Haga clic en este enlace, https://lechemenspanish.blogspot.com/?m=1 para encontrar todos los consejos. Compártelo con todos, para que conozcan el verdadero camino de Dios para poder asumir su responsabilidad. Las personas que son estúpidas en estos días no son aquellas que no saben leer y escribir, sino aquellas que se niegan a creer en la verdad y no pueden desaprender las mentiras que les enseñaron a creer.

La gente debe respetar a la gente.

Todos los países grandes dicen que tienen democracia. Pero es la demoncracia que tienen. Porque es el demonio al que sirven en la democracia. La palabra democracia proviene de demonio. La democracia hace que la gente haga lo que quiera y diga lo que quiera, sin ningún respeto por la gente. Cuando la gente tiene los medios para respetar a la gente, es mejor. Nuestro Dios no fue rebelde al decirle a la gente que no respetaran a las personas. La gente debe respetar a las personas según su posición en la sociedad porque siempre debe haber patrones y trabajadores. Todos los hogares deben tener un jefe. La madre y el padre, que son los representantes de Dios en la tierra, deben poder dirigir la casa. Pero ahora no son líderes. Perdieron el poder de gobernar el hogar debido a la democracia. Ya no pueden desempeñar su papel y por eso todos los hogares caen. Ya no hay habitación. Una vez que nace el niño, ya no es un niño, la democracia le hace faltar el respeto a sus padres, dice lo que quiere, hace lo que quiere. No escucha a su madre ni a su padre, que son los representantes de Dios, no los respeta. Dice lo que quiere y hace lo que quiere. La casa en la residencia, él nació y la encontró allí, está listo para tomarla y decir que debe ser suya. Como está en una democracia, puede hacer lo que quiera, decir lo que quiera. Nadie querría perder su poder delante de su hijo. El niño debe respetar a quien lo hizo, pero la democracia hace que los padres pierdan su poder frente a los hijos. La democracia destruye todos los hogares y desperdicia las vidas de los niños. La generación delincuente que tenemos hoy es producto de la democracia.