Las dos casas en el atrio del Templo
12 de Deciembre de 2023. ¡Hola! Estás en el camino de la verdad, el camino de la salvación. Haga clic en este enlace https://lechemenn.blogspot.com/?m=1 para encontrar todos los mensajes. Compártelo con todos para que conozcan el verdadero camino de Dios para que asuman sus responsabilidades. Estas son las profecías que sucederán, tal como han comenzado. Se han hecho en el pasado, y continúan ocurriendo ahora en los últimos días. Esfuércese por entender las palabras para que pueda asumir la responsabilidad. La tierra prometida, la ciudad de Jerusalén, la tierra del rey, es Haití. El país de Judea es Santo Domingo, Jerusalén y Judea son dos hermanas. Vosotros sois el pueblo de Dios que sois el pueblo de Israel, es decir, la familia de Jacob. Dios te ama y te está esperando. Buena meditación.
La visión del templo del mañana, la ciudad de
Jerusalén
Las dos casas en el atrio del Templo
Después de eso, el hombre me llevó al gran
patio exterior. Me llevó a un edificio grande en el lado norte del Templo, no
lejos de la casa en el lado oeste del Templo. Este edificio tenía ciento
sesenta y ocho (168) pies de largo y ochenta y cuatro pies de ancho. A un lado
había una galería de treinta y cuatro pies de ancho que rodeaba el templo. Del
otro lado estaba el pavimento del gran atrio exterior. La casa tenía tres
pisos, cada piso estaba más atrás que el de abajo. Las puertas de las
habitaciones daban al lado norte y se abrían a un corredor de dieciséis pies de
ancho y ciento sesenta y ocho pies de largo, que pasaba delante de las
habitaciones. Las habitaciones del piso superior eran más cerradas que las
habitaciones del piso medio y las habitaciones del piso inferior porque estaban
construidas más atrás. En los tres pisos, la habitación del piso superior era
más pequeña que las del medio y la de abajo. No tenían pilares que las
sustentaran como las otras casas del patio. El muro exterior del templo, en la
parte inferior, al mismo nivel que el primer piso, tenía veinticinco metros de
espesor, que es la mitad del ancho de la gran casa del norte. En la parte
superior, las habitaciones ocupaban todo el ancho de la casa. Porque la fachada
frontal de la casa medía ciento sesenta y ocho pies. Debajo de las
habitaciones, al lado oriental de la casa, donde comienza el muro, había una
puerta que conducía al gran atrio exterior.
En el lado sur del templo, había un edificio
grande como el primero, cerca del gran salón en el lado oeste del templo.
Frente a las habitaciones había un pasillo como la casa del lado norte. Tenía
el mismo largo, el mismo ancho, la misma forma y la misma posición para puertas
y ventanas. Había una puerta a las habitaciones en el lado sur de la casa que
daba al pasillo en el extremo este, donde comienza el muro. En aquel tiempo me
dijo el hombre: Estas dos casas grandes, una al lado norte, otra al lado sur, son
las habitaciones que van juntas con el cuarto que consagraron al Señor. Allí el
sacerdote que sirve delante del altar del Señor comerá las ofrendas consagradas
al Señor. Allí pondrán los sacerdotes las ofrendas que están consagradas al
Señor, ofrendas de cereales o animales ofrecidos al Señor para pedir perdón de
los pecados o para pagar el mal que han hecho, porque esta casa está consagrada
al Señor. Cuando los sacerdotes hayan terminado de servir en el templo, antes
de salir del gran atrio exterior, deben ir a esta casa a ponerse las ropas
ceremoniales que usaron durante el servicio, porque estas ropas están
consagradas al Señor. Deberán ponerse otra ropa antes de abandonar el área
donde está reunida la gente.
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