El valle de los huesos

 5 de Noviembre de 2023. ¡Hola! Estás en el camino de la verdad, el camino de la salvación. Haga clic en este enlace https://lechemenn.blogspot.com/?m=1 para encontrar todos los mensajes. Compártelo con todos para que conozcan el verdadero camino de Dios para que asuman sus responsabilidades. Estas son las profecías que sucederán, tal como han comenzado. Se han hecho en el pasado, y continúan ocurriendo ahora en los últimos días. Esfuércese por entender las palabras para que pueda asumir la responsabilidad. La tierra prometida, la ciudad de Jerusalén, la tierra del rey, es Haití. El país de Judea es Santo Domingo, Jerusalén y Judea son dos hermanas. Vosotros sois el pueblo de Dios que sois el pueblo de Israel, es decir, la familia de Jacob. Dios te ama y te está esperando. Buena meditación.

El valle de los huesos

Siento nuevamente el poder del Señor sobre mí. El Espíritu de Dios me tomó y me llevó a un valle lleno de huesos. Me hizo vagar por el valle, entre los huesos. Vi que había muchos huesos en el suelo del valle. Los huesos estaban completamente secos. Me dijo: ¡Hombre! ¿Podrán estos huesos volver a la vida? Respondí: Señor Dios, sólo tú lo sabes. Entonces me dijo: Da este mensaje a los huesos. A los huesos secos les dirás que escuchen la palabra del Señor. Sí, esto es lo que el Señor Dios envió a decirles: Haré que sople un viento sobre vosotros para que volváis a vivir. Te pondré venas, te haré crecer carne, te cubriré de piel. Te haré respirar, te haré vivir de nuevo. Entonces sabréis que yo soy el Señor. Doy el mensaje de Dios como Él me ordenó. Mientras hablaba así, escuché un fuerte ruido, los huesos comenzaron a moverse hasta encontrar su lugar uno al lado del otro. Miré y vi que los huesos tenían venas. En ellos crecía carne. A continuación, la piel los cubre a todos. Pero no había en ellos aliento.

Dios me dijo: ¡Hombre! Da el mensaje de Dios, habla con el viento. Tú lo dirás, he aquí el mensaje que el Señor, único Maestro, le envió: ¡Ven ahora! Desde las cuatro direcciones, sopla sobre todos estos muertos, devuélvelos a la vida. Así que di el mensaje mientras Él me daba la orden. El aliento entró en los cadáveres, volvieron a vivir, se pusieron de pie. Había tanta gente para formar un gran ejército. Dios me dijo: ¡Hombre! El pueblo de Israel es como estos huesos. Dicen: Todos hemos perecido, ya no tenemos esperanza, estamos completamente acabados. Por eso, dales este mensaje. Diles así, esto es lo que yo, el Señor, el único Maestro, les he enviado: abriré sus tumbas, los sacaré de ellos, los haré volver a la tierra de Israel. Sí, abriré las tumbas donde fue enterrado mi pueblo, los sacaré de sus tumbas. Entonces sabrán que yo soy el Señor. Pondré en ellos mi aliento, les devolveré la vida. Los traeré de regreso a su país. Entonces sabrán que yo soy el Señor que habla. Lo que digo que haré, lo haré. El Señor mismo dijo esto.