Parábola del águila

 2 de Augusto de 2023. ¡Hola! Estás en el camino de la verdad, el camino de la salvación. Haga clic en este enlace https://lechemenn.blogspot.com/?m=1 para encontrar todos los mensajes. Compártelo con todos para que conozcan el verdadero camino de Dios para que asuman sus responsabilidades. Estas son las profecías que sucederán, tal como han comenzado. Se han hecho en el pasado, y continúan ocurriendo ahora en los últimos días. Esfuércese por entender las palabras para que pueda asumir la responsabilidad. La tierra prometida, la ciudad de Jerusalén, la tierra del rey, es Haití. El país de Judea es Santo Domingo, Jerusalén y Judea son dos hermanas. Vosotros sois el pueblo de Dios que sois el pueblo de Israel, es decir, la familia de Jacob. Dios te ama y te está esperando. Buena meditación.

Parábola del águila

El Señor me habló y me dijo: ¡Hombre! Habla con el pueblo de Israel. Cuéntales una parábola. Diles, aquí está el mensaje del Señor, el único Maestro, que les envió: He aquí, era una gran águila con alas anchas. Sus plumas eran largas y de todo tipo de colores. Voló al Líbano y rompió la copa de un cedro. Lo tomó y lo llevó a un país donde la gente solo está haciendo tráfico. Lo puso en una ciudad donde solo viven comerciantes. Cuando terminó, tomó una plantita en la tierra de Israel y la plantó en una buena veta de tierra, cerca de un río que siempre está lleno de agua, para que crezca como un álamo.

La pequeña planta crece, se convierte en una hermosa vid que no es demasiado alta. Sus ramas crecen hacia el águila, pero sus raíces se hunden profundamente en la tierra. Produce una hermosa vid con muchas ramas llenas de hojas. Había otra águila con alas anchas y muchas plumas. Entonces, la vid echa sus raíces hacia esta águila. Volvió todas sus ramas hacia él también. Pensó que esta águila lo regaría mejor que el jardín donde estaba plantado. Pero la vid ya fue plantada en buena veta de tierra, donde hay un canal que siempre tiene agua, para que hiciese hojas, para que hiciese fruto, para que fuese una vid hermosa. Diles, esto es lo que el Señor, el único Maestro les envió: ¿Crecerá realmente la vid? ¿Acaso el águila primera no la desarraigará, arrancará todos sus racimos de uva, romperá todas sus ramas para que mueran? No necesitará mucha fuerza ni un ejército de personas para desarraigarlo. Sí, lo plantaron. ¿Pero crecerá? ¿No morirá cuando el viento del este sople sobre él? ¿No morirá justo donde empezó a crecer?