Dios escoge al profeta para que trabaje para él
18 de Junio de 2023. ¡Hola! Estás en el camino de la verdad, el camino de la salvación. Haga clic en este enlace https://lechemenn.blogspot.com/?m=1 para encontrar todos los mensajes. Compártelo con todos para que conozcan el verdadero camino de Dios para que asuman sus responsabilidades. Estas son las profecías que sucederán, tal como han comenzado. Se han hecho en el pasado, y continúan ocurriendo ahora en los últimos días. Esfuércese por entender las palabras para que pueda asumir la responsabilidad. La tierra prometida, la ciudad de Jerusalén, la tierra del rey, es Haití. El país de Judea es Santo Domingo, Jerusalén y Judea son dos hermanas. Vosotros sois el pueblo de Dios que sois el pueblo de Israel, es decir, la familia de Jacob. Dios te ama y te está esperando. Buena meditación.
Dios escoge al profeta para que trabaje para él
Escuché una voz que hablaba, me decía: ¡Hombre,
levántate! voy a hablar contigo Mientras hablaba así, el Espíritu de Dios entró
en mí y me puso de pie. Y escuché que esa voz comenzaba a hablar de nuevo. Me
dijo: ¡Hombre! Te envío al pueblo de la familia de Israel. Es un grupo de gente
que no me quiso escuchar, me dio la espalda. Todavía hoy, no quieren escucharme
como lo hicieron sus antepasados en el pasado. Son tercos, tienen tan malos
sentimientos en sus corazones. Pero es a esta gente a la que te envío para
decirles lo que Yo, el Señor Todopoderoso, envío para decirles. Sé que son
gente de mala raza, son testarudos. Si te escuchan, si no te escuchan, es
asunto de ellos. Pero sabrán que hubo un profeta entre ellos.
¡Pero tú, hombre! No tienes que tener miedo de
ellos, ni tienes que tener miedo de lo que dicen. Se burlarán de ti, se
burlarán de ti. Serás como un hombre que camina en un campo de espinas, como un
hombre sentado en un nido de llamas. Pero no tienes que dejar que te engañen
con lo que dicen, no tienes que tenerles miedo. Son gente de mala raza, son
testarudos. Cuéntales todo lo que te dije, podrían escucharte, no podrían
escucharte. Recuerda, son una mala raza de personas tercas. ¡Hombre! Escucha lo
que te voy a decir. No seas terco como esta mala raza de gente. Abre tu boca,
come lo que te daré. Miré y vi una mano extendiéndose hacia mí. Tenía un pergamino
que estaba cerrado. Abrió el libro frente a mí, vi que tenía escrito por ambos
lados. Estaba lleno de palabras que la gente dice cuando se lamenta de su
destino, cuando está muy apenada, cuando está sufriendo mucho. Continuaremos.
Comments
Post a Comment