Jerusalén cayó en manos de Babilonia

 10 de Abril de 2023. ¡Hola! Estás en el camino de la verdad, el camino de la salvación. Haga clic en este enlace https://lechemenspanish.blogspot.com/?m=1 para encontrar todos los mensajes. Compártelo con todos para que conozcan el verdadero camino de Dios para que asuman sus responsabilidades. Estas son las profecías que sucederán, tal como han comenzado. Se han hecho en el pasado, y continúan ocurriendo ahora en los últimos días. Esfuércese por entender las palabras para que pueda asumir la responsabilidad. La tierra prometida, la ciudad de Jerusalén, la tierra del rey, es Haití. El país de Judea es Santo Domingo, Jerusalén y Judea son dos hermanas. Vosotros sois el pueblo de Dios que sois el pueblo de Israel, es decir, la familia de Jacob. Dios te ama y te está esperando. Buena meditación.

Jerusalén cayó en manos de Babilonia

En el mes décimo, en el noveno año del reinado de Sedequías, rey de Judea, Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino con todo su ejército y atacó a Jerusalén. La asediaba por todas partes. El día nueve del mes cuarto, en el año undécimo del reinado de Sedequías, el enemigo abrió una brecha en el muro. Entonces todos los grandes líderes del rey de Babilonia entraron en la ciudad y tomaron posiciones en la Puerta Media. Estaba Negal Sarezer, Samga-Nebo, Sasekim, que eran los principales hombres de confianza del rey, otro Negal Sarezer que era el consejero principal junto con todos los otros grandes líderes del rey de Babilonia.

Cuando el rey Sedequías y todos sus soldados vieron esto, esperaron que llegara la noche y se fueron. Atravesaron el jardín del rey, salieron por la puerta donde se juntan los dos muros y abandonaron la ciudad. Tomaron el camino hacia el valle del Jordán. Pero los soldados del ejército babilónico los siguen. Echaron mano a Sedequías en la llanura cerca de la ciudad de Jericó. Lo tomaron y lo llevaron a Nabucodonosor, rey de Babilonia, que estaba en la ciudad de Ribba, en la tierra de Hamat. Al llegar allí, el rey de Babilonia dio la orden de lo que debía hacer a Sedequías. Hizo que mataran a los hijos de Sedequías delante de él. También les hizo matar a todos los líderes de Judea. Después de eso, hizo que le sacaran los ojos a Sedequías. Cuando terminaron, hizo que lo ataran con dos cadenas de bronce para llevarlo a Babilonia. Los babilonios, por su parte, prendieron fuego a la casa del rey, a las casas de todos los nobles, y derribaron los muros de Jerusalén. Entonces, Nabuzaradán, jefe de la guardia, tomó a todo el resto de la gente que vivía en la ciudad y a los que habían huido de la ciudad y los deportó a Babilonia. Pero dejó a todos los pobres, a todos los que no tenían nada, se quedaron en la tierra de Judea. Les dio viñedos y otros campos para trabajar.