Todos deben amar la Palabra de Dios.

 28 de Deciembre de 2022. Hola, estás en el camino de la verdad, el camino de la salvación. Presiona en este enlace https://lechemenspanish.blogspot.com/?m=1 para encontrar todos los consejos de Dios. Compártelo con todos para que puedan conocer el verdadero camino de Dios para asumir su responsabilidad. Estamos hablando del matrimonio que es una bendición que todos deben tener para ser salvos. Todos deben casarse para guardar los mandamientos de Dios y abolir el adulterio por completo. Cambia todas tus mentalidades y comportamientos para que puedas venir a Dios.

Todos deben amar la Palabra de Dios.

Uno predica a otro, no sólo para casarse, sino para casarse y mantener el matrimonio. No te casas hoy y que el matrimonio se rompa mañana, es como si no hicieras nada. Te vuelves peor que antes de hacerlo. Cuando te casas y te divorcias, caes en pecado, anulas el matrimonio que hiciste, te vuelves peor que antes de hacerlo. Entonces es como si dijeras que Dios estaba mintiendo, no es lo que Dios quería, no me importará. Entonces debes sentarte en la misma fila con el malvado. Cuando caes en adulterio, estás haciendo de todo, miras a la gente con apetito, la gente te mira con apetito, vuelves a ser el mismo de antes, entonces viene Satanás a ponerte las manos encima. Cuando te casas, el matrimonio dura, eso es lo mejor. Cuando te casas para revivir el matrimonio, entonces te quitas las garras de Satanás. En todo lo que emprendamos en nuestra vida, Dios nos está mirando pero Satanás también está ahí. Satanás también está a nuestro lado, buscando una oportunidad para pasar por encima de nosotros. Siempre está dispuesto a oponerse a lo que Dios hace.

Cada uno siempre debe tener cuidado de amar la palabra de Dios, de amar lo que viene de la mente de Dios. Ya sea que lo quieras o no, una vez que la palabra viene del plan de Dios, debes amar la palabra de Dios. Debes amarlo y obedecerlo para aplicarlo. El libro de matrimonio es la palabra de Dios. Ya pasó el tiempo de hacer ignorancia, pero ahora Dios manda a todos en todas partes que se arrepientan, que se conformen para ser salvos (Hechos 17:30). La palabra dice: Los que me rechazan y no reciben mis palabras, serán juzgados. Las palabras que yo hable los juzgarán en el último día (Juan 12:48). Bienaventurados los que andan conforme a la palabra de Dios, los que no andan en la senda del maligno, los que se deleitan en las leyes eternas y meditan en ellas día y noche. Este pueblo es como un árbol plantado junto al río que da fruto en su tiempo, sus hojas nunca se marchitan, todo lo que hace lo logrará. (Salmos 1:1-3).