El sexto mandamiento, no mates
20 de enero
de 2022, hola! El Señor te aconseja que aprendas y observes los 10 mandamientos
que se detallan aquí para llegar a Él. Debes respetar a cada uno de ellos. Si
dejas uno, dejas todo. Entonces te condenas al infierno y te vas al infierno.
El sexto
mandamiento, no mates
No matarás,
ni te matarás a ti mismo. No se involucre en una conspiración para quitarle la
vida. No trates de quitarle la vida a uno, incluso si lo que fuiste a hacer no
se ha hecho, o si lo que has hecho no ha llegado a la persona, ya cometiste el
crimen. Porque es la idea que no deberías tener en mente en absoluto. Ya sea
que hayas enviado gente para que lo haga por ti o que hayas intentado hacerlo
tú mismo, cometiste el crimen. No ayudes a un perpetrador, no seas testigo de
un crimen porque estarás pagando por el crimen de la misma manera que el
criminal. No sólo pagarás tú por el crimen, sino que tu generación también lo
pagará hasta la quinta generación. Por eso algunos niños que nacen ya
condenados, no viven, y algunos jóvenes que viven son inútiles para sí mismos,
nada bueno les saldrá. Si alguien mata a tu madre oa tu hijo, alguien que te es
querido, no puedes matarlo también. No tienes derecho a matar a nadie por la
razón que sea. No eres el amo de la persona, no eres quien le da la vida, Dios
es el amo de todo, simplemente haz lo que puedas por esa persona. Tú diste a
luz a tus hijos, pero los hijos no son tuyos, Dios te ha hecho para llevar el
niño para él, Dios creó a todos Sus hijos. No debes permitir que el orgullo te
lleve a quitarle la vida a alguien porque le ha quitado la vida a alguien
precioso para ti. Solo Dios puede hacer eso, el impío tiene pecado solo contra
Dios. Él es quien le hará pagar por lo que hizo, pero tú no.
Cuando la
gente te robe, déjalo en sus manos. No tienes derecho a ver que debes matarlo
para destruirlo. Sólo Dios tiene el derecho de matar y destruir. Sólo la
persona llamada Dios tiene derecho a decidir destruir a alguien. Pero no tienes
derecho a destruir a nadie por lo que Dios te ha dado. Cuando Dios te da algo,
te lo roban, decides destruir a la persona, entonces haces lo tuyo y te
condenas también. Estás condenado al infierno. Por lo que Dios te ha dado, no
tienes derecho a destruir al ladrón. Deja que el ladrón robe. Que tome lo que
robó, porque le dice a Dios que te dé más que eso. Cada vez que un ladrón te
roba, le dice a Dios que te dé más que eso, pero que no mate al ladrón cuando
roba. Bueno, cuando el ladrón viene a matarte, tienes que defenderte. Pues en
ese momento debes hacer tu defensa, pero el mal es compartido. Hacer defensa
propia siempre es hacer el mal, pero es un mal compartido. Porque vino a
matarte, y no tienes derecho a dejar que nadie te mate, entonces el mal es
compartido. No sabes cómo se reparte el mal, quién tiene más en él. Si es el
ladrón, la persona que te hizo lo mató o si eres tú. Olny Dios lo sabe.
Entonces no tienes derecho a quedarte de brazos cruzados frente a los que piensan
venir y destruirte, o quitarte lo que tienes en la mano. Pero si ya vino, robó
y se fue, déjenlo con lo que robó. Tú, ora a tu Dios. Dios ve lo que has
perdido, para que puedas recibir la bendición de Dios para los que han sido
robados. No pierdes, cuando te roban no pierdes, solo ora a tu Dios. No te
vengues de nadie, no pidas mal para nadie por ningún motivo.
Comments
Post a Comment