Debes predicar todos los días.
No tenga miedo de predicar todos los días, incluso cuando el rayo caiga en el cielo. Incluso si las tormentas se desbordan, no tema predicar todos los días. Todos los que se creen hijos de Dios, no tengan miedo de predicar a diario a los ignorantes, a los que no quieren saber, a los que no encuentran gente que les enseñe. Tienes muchas categorías de personas a las que predicar; debes predicar todos los días. Algunas personas aún no conocen la palabra. Hay retrasos en estas personas porque se supone que deben saberlo para asumir su responsabilidad. Cuando la persona no sabe, no tiene responsabilidad. Al final del día, no puedes juzgar a una persona que no sabe, por eso debes predicar todos los días a todos. Aquellos de ustedes que están comprometidos y conocen la palabra, que saben qué hacer para tener a Dios en ustedes, qué hacer para estar bajo las alas de Dios, entonces deben predicar a todo el pueblo. Predica todos los días, para que los que no saben, lleguen a conocer. Una vez que ...